Esto, pero a enorme escala, es lo que ofrecerá el santuario de elefantes a Ramba, la posibilidad de caminar largas distancias pastando, recogiendo ramas y en compañía de sus pares elefantes. Hoy su familia es Carolina y Consuelo (sus cuidadoras) quienes la cuidan y le entregan mucho amor cada día, pero Ramba necesita una familia de su especie con quien pueda conectarse.
La espera por un santuario ha sido larga, más de lo que esperábamos, pero sin duda que la espera valdrá la pena!
Mientras eso sucede, día a día Ramba recibe diferentes tratamientos para mantener su buena salud, por ejemplo, Carolina y Consuelo trabajan en sus pies para mantenerlos higiénicos y sanos, Todos los días se aplica una mezcla de vinagre de sidra de manzana, aceite desinfectante y agua. Los pies los remojan en una mezcla de caléndula, romero, manzanilla y lavanda. Las uñas y plantas se liman y recortan con diferentes cuchillos y herramientas que comunmente se utilizan en el despalme de pezuñas (cascos) de caballos.
Las cuidadoras realizan constantes jornadas de enriquecimiento ambiental, utilizan troncos, cuerdas, botellas y ruedas para poner trozos de frutas, verduras, cramberries, arándanos y heno, para hacer el día mas entretenido.
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Agradecemos como siempre la ayuda fundamental de Parque Safari de Rancagua, Global Sanctuary For Elephants, Consuelo, Carolina, Padrinos de Ramba y seguidores de nuestra campaña Liberen a Ramba porque han permitido cambiar la vida de la bella Ramba.
